La vida no siempre es como somosimagínalo Un hogar acogedor ideal, padres cariñosos, niños talentosos, buen trabajo; a menudo todo esto es solo una foto de una revista brillante. ¿Y si el comienzo desde el principio se echa a perder, si una familia con problemas envenena todas las esperanzas? ¿Alguien puede ayudar? ¿Y quién debería hacer esto? ¿Qué tan fuerte debe ser el control estatal y cuánto es la responsabilidad social?
Primero, es necesario definir el concepto.
Familia disfuncional - esto no siempre espobre o incompleto Los niños pueden tener ambos padres, la riqueza puede ser, pero si en casa la violencia y la humillación, si el padre o la madre beben o toman drogas, si alguien está en prisión, todo esto demuestra la profunda disfuncionalidad de esa "unidad social". Huérfanos de la calle, mendigos inmediatamente en huelga. Y se nos hace claro que solo una familia disfuncional podría permitir que los niños se abandonen a sí mismos y se ocupen de su propia supervivencia. Pero, ¿y si todo está escondido detrás de la fachada de la decencia? Si ocurren tragedias detrás de una valla alta y puertas de metal? Después de todo, los servicios sociales no se ocupan de un niño de esa familia: los padres no piden beneficios, los niños no son expulsados a la calle. Los problemas que paralizan la psique de por vida no son visibles a primera vista. Entonces, el alcoholismo y, además, la adicción a las drogas, este es el destino no solo de "escorias de la sociedad". Estas son enfermedades que pueden afectar a cualquier persona. Y la violencia doméstica no siempre ocurre solo en los barrios marginales.
Además, si en el pasado una familia disfuncionalpodía contar con la intervención activa de los servicios públicos, existían sistemas de tratamiento obligatorio del alcoholismo, centros de sobriedad, se prestaba ayuda
gratis - ahora estas oportunidades son limitadas. Y hay una situación paradójica: a nivel gubernamental, está fomentando un escándalo internacional: "¡nuestros malvados estadounidenses matan a nuestros hijos!", Pero dentro del país tampoco hay problema, o cierran los ojos de manera confiable. La experiencia de otros estados muestra que un alto nivel de vida no protege contra patologías, desde enfermedades socialmente significativas. Una familia fracasada necesita apoyo psicológico y ayuda en lugar de apoyo material. ¿Quién debería prestar atención a esto, a quién debería preocuparle el destino del niño?
Los niños de familias socialmente desfavorecidas a menudo tienen grandes problemas psicológicos. Tienen un alto nivel de ansiedad, pueden retrasarse en el desarrollo, no tienen condiciones para obtener
educación de calidad. Primero que nada, tales problemas pueden y deben ser notados por personas del círculo más cercano: vecinos, parientes, empleados de la escuela. La indiferencia y la no interferencia son las razones por las cuales una familia sin éxito se ve privada de la posibilidad de recibir asistencia. En muchos países, la publicidad social se distribuye ampliamente, dirigida a la protección contra la violencia. Además de los programas de asistencia pública, las organizaciones estatales y sin fines de lucro brindan servicios de consultoría, vivienda y apoyo psicológico. Por ejemplo, los centros de situaciones de crisis o las líneas telefónicas de confianza se justifican a sí mismos. Una familia fracasada no es un asunto privado. Las personas que sufren de violencia, alcoholismo, drogadicción, parientes, deben saber dónde buscar ayuda. Y lo más importante: en la conciencia pública, es necesario formar una instalación para la protección de los débiles. Después de todo, los niños en familias disfuncionales a menudo sufren en silencio, no le creen a nadie y no pueden compartir sus problemas. Los centros de crisis brindan a las víctimas de la violencia la mesa y el refugio, ayudan a resolver problemas legales y legales. Las personas necesitan saber que, en la situación más difícil, tienen dónde acudir en busca de ayuda.